La primera etapa de mi tratamiento hubiese sido dificil de llevar sin el apoyo y guia espiritual del Padre Ricardo Dotro. Estabamos diariamente en contacto via mail y siempre he recibido de el una palabra de aliento aun en mis peores momentos. Y por las tardes me hiba hasta la Parroquia San Lorenzo Martir a dar una mano en forma de agradecimiento a Dios por haberme permitido encontrar la persona justa en el momento justo. Dios te bendiga
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